Desde el principio, cuando decidimos que queríamos y debíamos poner nuestro granito de arena para mejorar el conocimiento sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en nuestra sociedad, nuestro objetivo ha sido proporcionar información científica avalada por especialistas en el trastorno.
Hemos ido trabajando, escribiendo, escuchando y grabando, y hemos aprendido mucho de lo que es vivir con TDAH, de lo que implica compartir la vida con alguien que padece este trastorno. También hemos aprendido de los miedos, la incertidumbre, las necesidades y las ganas de luchar de todos aquellos que se enfrentan a diario con el TDAH.
Por ello, cada día intentamos que tdahytu.es te proporcione más respuestas, mejores consejos y mayor tranquilidad en tu relación con el trastorno, ya seas una persona afectada, padre o madre de un niño o niña con TDAH, profesor, psicólogo, médico, periodista o simplemente estés interesado en profundizar tus conocimientos sobre el trastorno.
En definitiva, queremos acercar la realidad del TDAH a la sociedad para que se le de la importancia que se merece. Queremos estar a tu lado cuando te surja una duda. Queremos enseñarte a echarle una mano. Queremos que todo aquel que padezca un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad se sienta comprendido y apoyado.
Y si lo reducimos todo y nos quedamos con lo esencial, se trata de trabajar todos juntos para proporcionar oportunidades que les brinden un futuro mejor y una vida más plena a las personas con TDAH.
Contamos con la colaboración desinteresada de muchos especialistas de diferentes áreas de trabajo: psiquiatras, neuropediatras, pediatras, psicólogos, logopedas, nutricionistas… De esta forma te podemos garantizar una visión objetiva, amplia y abierta sobre el trastorno.
Esperamos que la visita a tdahytu.es te ayude, que vuelvas siempre que quieras. Si crees que le puede servir a otra persona, compártela con ella. Nos ayudarás a que nuestra labor y objetivo lleguen más lejos.
TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos comórbidos.1-2
Es fundamental para el diagnóstico de TDAH evaluar que estos síntomas nucleares que hemos comentado (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad) se presenten:
- 1. desde una edad temprana: antes de los 12 años1.
- 2. con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de desarrollo del niño.
- 3. que deterioren o interfieran de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o más de los ámbitos de su vida: escolar o laboral, familiar y social. 1-2
- 4. no ser causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro problema psiquiátrico.3
Pese a que pueda existir sospecha clínica en niños de menos de 6 años el diagnóstico de TDAH requiere haber superado esta edad. Además, es frecuente que el TDAH se reconozca en los niños cuando comienza la educación primaria, coincidiendo con dificultades en el rendimiento escolar y la presentación de disfunciones sociales.
Diferentes presentaciones
Los síntomas nucleares del TDAH son independientes unos de otros. No todos los niños con el trastorno manifiestan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Es decir que un niño con TDAH puede manifestar sólo uno de estos tres síntomas.
De la diversidad de manifestaciones del TDAH se diferencian tres presentaciones según el DSM-5 Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales:
Presentación predominante de falta de atención
La conducta prevalente es el déficit de atención
(más frecuente entre las niñas)
Presentación predominante hiperactividad/impulsividad
La conducta prevalente es la hiperactividad
y/o impulsividad
Presentación combinada déficit de atención e hiperactividad/impulsividad
Presentan los tres síntomas nucleares
(déficit de atención, hiperactividad e impulsividad)
Prevalencia del TDAH
La prevalencia de un trastorno hace referencia a la frecuencia de presentación de este en la población general. El TDAH es uno de los trastornos psiquiátricos infantiles más frecuentes, situándose por encima de otros, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar4.
Se calcula que la prevalencia global del TDAH es de 5,29%.5 en niños en edad escolar.
Se calcula que en la Unión Europea un 5% (3,3 millones) de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años padece TDAH.6
Un estudio reciente sugiere que la prevalencia en España es de 6,8%.7
Debido a que el diagnóstico se basa en criterios clínicos y que puede variar a lo largo del tiempo, los datos fluctuarán en función de: los criterios diagnósticos, el método de evaluación, el tipo de muestra, las fuentes de información utilizadas y las características socioculturales de la población evaluada8.
Origen
Debido a la complejidad del TDAH, no puede identificarse una sola causa. Se considera que es un trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, resultado de las distintas combinaciones de los diversos factores de riesgo que actúan conjuntamente.
Sin embargo, sí que se ha identificado que las causas del TDAH se deben a factores principalmente genéticos y ambientales (prenatales, perinatales, y posnatales).
Se consideran factores ambientales del TDAH (entre otros): los traumatismos craneoencefálicos en la infancia, las infecciones del sistema nervioso central, la prematuridad, la encefalopatía hipóxico-isquémica, el bajo peso al nacimiento o el consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco en el embarazo.
El TDAH tiene una heredabilidad del 76% (es decir, que en una población media, el 76% de los factores vinculados con el TDAH están relacionados con los genes, y el resto a factores no genéticos).
Los estudios han demostrado que los familiares de personas con TDAH tienen un riesgo cinco veces mayor que las personas sin antecedentes familiares de TDAH.
Comorbilidades
Cuando decimos que el TDAH se presenta frecuentemente con otros trastornos comórbidos, hablamos de que el TDAH en muchas ocasiones no se presenta sólo, sino que aparece junto a otros trastornos psiquiátricos. Esto es así en el 70% de los casos de TDAH. 3
De hecho, una persona con TDAH tiene de 6 a 7 veces más probabilidades de tener otro trastorno psiquiátrico o trastorno del aprendizaje.11
Entre las comorbilidades más frecuentes destacan: trastorno negativista desafiante, trastorno de conducta, trastorno de ansiedad, trastorno del ánimo, tics, trastorno del aprendizaje… y pueden tener un impacto adicional en la calidad de vida.12
Cuando el TDAH se asocia a otros trastornos, con frecuencia se complica el diagnóstico, empeora la evolución y la respuesta al tratamiento es menor.
*Adaptado de la GPCM del Ministerio de Sanidad Política Social e Igualdad, 2010.
Realidad Social
Pese a la alta prevalencia del TDAH, nos encontramos ante una realidad social de desconocimiento sobre el trastorno. En un estudio realizado en España con el objetivo de conocer el grado de conocimiento sobre el TDAH de la población general, solamente un 4% de los encuestados reconocían el término TDAH y un 33% consideraba que el TDAH se debía a un entorno familiar o escolar desorganizado.13
La falta de formación, información y atención sobre el TDAH tiene consecuencias negativas directas sobre los pacientes, sus familiares, amigos y otras personas de su entorno, que sufren el estigma, la insensibilidad y la falta de consideración hacia el trastorno.
En este aspecto, el proyecto PANDAH: situación del TDAH en España tiene como objetivo dar a conocer la situación actual del TDAH, qué actuaciones se llevan a cabo en nuestro país, y qué necesidades detectan los actores implicados en cuanto al manejo en el niño, el adolescente y el adulto.
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